- Reloj despertador: en casa
- Crema humectante para la cara: en casa (salen un dineralll)
- Leche de limpieza: en casa
Pensamientos negativos: tres, en mi bolso de mano. Cuatro, cuando me toco las manos y siento el anillo que pensaba dejar en casa. Pero abro los ojos y ahí están, los Alpes… más bajos, más altos, con sus capas de nieve… qué ganas de hundirme en su blancura, en su crema suave y chorreante. Pienso en la madre de mi bisabuela, en su familia, la vida en los Alpes; y nunca pudieron ver el espectáculo que son desde el cielo. Qué linda mañana de sol! de cuentos de abuela, de tortas de crema y de nieve.
Frankfurt me recibe con la certeza de que estoy sola. Creo que caminé kilómetros, de gate en gate dentro del aeropuerto y nadie, solo el tuctuctuctu…de las cintas al costado de cada pasillo. O un toc-toc-toc perdido de unos “tacones lejanos” que no me cruzaron. Voy a la B Area, para matar tiempo y hacer un poco de shopping, creo que me dice un negro regordete vestido de guardia y de colorado (todavía estoy un poco sorda para el inglés). Pero yo solo quiero buscar tres cosas. Me dijeron una vez que la solución a los problemas reside en transformarlos en oportunidades. De repente el reloj y las cremas se convirtieron en mis mejores amigos, quizás ahora no me sienta tan sola.
Despues libro de turno y 7 horas con el tuctuctuc y el toc toc toc hasta que salga el vuelo para Bangkok
Lo llevaste? Cuidame el anillo eh!
Si! estaba e el avion sentada, y de repente paso mis dedos y ahí estaba! me queria matarrr, asi que acá anda conmigo. espero no perderlo!
Gracias hija por ser así de buena onda y contagiarnos a todos. Con tus comentarios todos viajamos con vos, hasta mis amigas!!!!
Besos y más besos de todos. Acá todos preguntan por vos. Tu abuela muy bien y te manda saludos.
Mamá